sábado, junio 19, 2010

Precisiones sobre el Uso_ parte II





















Armado del Horno: Este trabajo consiste en apilar los adobes de una manera especial, dejando túneles o "boquillas" en su parte inferior. La dirección de estos túneles es coincidente con la dirección de los vientos predominantes. Una vez apilados los adobes, se revocan las 4 caras del horno con barro y se tapa la parte superior con ladrillos cocidos; esto evita que el calor se pierda por los laterales y el techo del horno durante el cocimiento.

Quemado: En cada una de las boquillas o túneles se coloca primero leña fina de punta a punta que al encenderla sirve para arrancar el horno, luego se va agragando leña poco a poco para que el horno se queme parejo. Si se coloca mucho fuego existe el peligro de que se fundan los adobes que están en la parte inferior y esto no dejará pasar el calor hacia arriba, por lo tanto los adobes no se cocinarán.
Cada horno tiene aproximadamente una boquilla cada 2500 ladrillos y aquí se hacen hornos de 25000 ladrillos.
Las boquillas se encienden todas al mismo tiempo y para acomodar la leña dentro de ella se usa una herramienta llamada "horganero". Una vez que la boquilla se puso "al rojo" deja de agregarse leña y solo se van poniendo unos palos en la boca, el viento se encargará de llevar el calor al interior.
En general el tiempo de quemado del horno es de 20 a 25 horas.
Cuando el horno hudo entrado en régimen y superado la mitad de su altura con fuego (al rojo), se tapan las boquillas con ladrillos cocidos y se revoca con barro dejando todo el horno cerrado.
En esta zona para quemar el horno se usa leña de lenga y a veces ñiré, desechando las leñas duras ya que estas por sus calorías podrían fundir el horno.
Después de este deroterro de actividades, en la madrugada siguiente, el despuntar el día, el horno ya quemado lanza unas bocanadas de humo blanco y denso, señal de que el trabajo ha concluido.
Estimado lector, luego de atender a este relato cuando tome un ladrillo entre sus manos trate de valorar todo el empeño puesto en realizarlo e intente construir con el obras que no dañen a la naturaleza.

Fuente: Revista de Arquitectura Andina Nº 35.

Nota: el caso al que refiere la nota corresponde a la produccion ladrillera en zona próxima a Bariloche en condiciones que difieren de las nuestras y corresponde a procedimientos y técnicas de producción tradicionales. El propósito de esta nota es solo ilustrativo y no condiciona la posibilidad de plantear modos alternativos que consideren los aspectos ambientales propios de los procedimientos tradicionales.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo una pregunta sobre esto,
me parece que el sistema tradicional de producción con horno es inevitablemente no sustentable, entonces había planteado con mis docentes producir ladrillos de adobe (cocidos al sol), pero me dijeron que necesitaría mucha más producción, y que no era posible con las superfcies que trabajamos, y mantener a 5 familias con ladrillos de adobe era complicado, entonces, q opciones podríamos plantear? cuales podrian ser esos modos alternativos q consideren los aspectos ambientales de los metodos tradicionales como dicen ustedes?

Anónimo dijo...

Nada va a ser sustentable si lo construís en una selva...es mas la haces mierda para implantar construcción.

matias dijo...

Me parece que no por construir le haces daño, si te adaptas al terreno y no tiras monte, lo que si es poco probable es que se banque la producción de ladrillos... cocidos en horno

Marcelo dijo...

Estimado abusador del vocablo mierda.
Justamente una de las tensiones esenciales de este trabajo ha sido la de comprender que la arquitectura en tanto obra del hombre y como tal artificio ..obra no de la naturaleza puede sin embargo impregnarse de la consideracion del territorio ambito y de esa manera gestarse casi como un organismo natural.

Ese es el desafio no decir en la selva no se puede hacer nada sino por el contrario imaginar , en el marco de intervenciones muy puntuales, como podria ser una arquitectura selvatica sin por ello caer en el simplismo falsamente folklorico del lenguaje de Daxtari.
Decir que nada sustentable se puede construir en la selva es un reduccionismo que nos achica el campo de vision.
Mucho mas positivo es pensar
Que dificil... como sera en el caso de ser necesario una intervencion en la selva la arquitectura , el lenguaje tectonico a proponer.