Cátedra Pedemonte - Arquitectura 2 - A2

TRABAJOS de Taller - Fermín Rovira

Afirmación y determinación.

Elogiemos la constancia y determinación en rodear una idea, que nos propone el trabajo de Fermín. Frente a la construcción de un territorio fuerte, con rasgos determinantes, claros y precisos, asume la necesidad de dominarlo y trabajarlo pacientemente.

El reconomiento de los instrumenos y el cuidadoso trabajo para escuchar y mirar lo que vamos haciendo con detenimiento, para sobre ello elaborar nuevos pasos, comprendiendo que cada trazo contiene una actitud fundante, que puede ser modificada, pero ya define un nuevo marco de relaciones que transforma el territorio.

Conectarse con el trabajo y entender que las cosas ocurren mientras vamos haciendo. Centrarse en el adentro del hacer, ubicando a la reflexión teórica como un pensamiento sobre el hacer, necesaria para avanzar en la materialización de las cosas.

La construcción de una idea se realiza como una inevitable relación entre nuestro pensamiento y la necesidad de expresarlo para que otros (y nosotros) lo comprendan, evaluen, interpreten y sometan a su consideración particular, para enriquecer nuestro pensamiento y arremeter con nuevas ideas.

Es preciso reconocer la necesidad de acelerar la capacidad de trabajar. Afirmar una situación, fijarla nos permite avanzar sobre aspectos aún inexplorados. Definir parámetros de ocupación de la extensión del territorio, nos permite iniciar el necesario trabajo de indagación sobre la materialidad en los cortes. Hacia eso vamos.

Metodos.

Escuchemos a Leonardo Favio hablar en un reportaje un poco del asunto de como encontrarse con el trabajo:

-Luján de Cuyo, la calle de La Costa donde naciste, el río, el viejo puente de hierro.

-Ahí pasa todo. El mantel de hule, se va a llamar. Inclusive compré un mantel de hule. Primera vez que trabajo así: delineo un personaje y escribo aconteceres. Lindo el resultado. Toco el mantelito, imagino, el guión crece. La historia transcurre en un pueblo que puede ser nuestro Luján de los años 50... Los personajes el pibe que podría ser yo, la piba que estudiaba piano, el Negro Cacerola, una pensión en la que viven. Lejos, se supone, una plaza, farolitos, gente que pasa La cámara panea, ves el río, todo el pueblo en esa calle, el mundo entero....

.....campantes y felices Me pediste que le diera rienda a la memoria y ahora es buena, me lleva a una noche de sábado Me vienen a buscar los vagos "Mirá, en una finca de Perdriel se casa el gringo Felipelli. ¿Venís con nosotros?" Y salíamos y atravesábamos viñedos hasta que empezábamos a escuchar muuuy apenitas una música lejana. La música era como una estrella, nos guiaba hasta el casorio. Cuando la música estaba grande, plena, ya nos encontrábamos en la puerta de la fiesta y nos colábamos, claro, ¡y a comer de todo!...