jueves, mayo 09, 2013

Capilla...



UN PUEBLO EN HORIZONTAL

Vi un lugar tan quieto como pacífico, un pueblo atrapado por fuertes límites, pero a su vez muy cómodo dentro de ellos.

Encontré un pueblo que avanza sin necesidad de moverse, que permanece, que abraza y se deja consumir por el tiempo, se hace su amigo, sabiendo lo bueno y lo malo que este conlleva.

Y en este pueblo encontré gente que no necesita elevarse, que no busca mirar hacia abajo, maravillada por esa inmensidad de cielo con la que se se funde cada vez que levanta su cabeza; no necesitan volar, son felices caminando.

Pero también me topé con personas que desean escapar, y en su idea de trascender ese horizonte que les fue dado, solo piensan en irse.

Parece haber únicamente dos soluciones, o amás, o te vas.

Espectadores de este escenario son los árboles, que audaces se animaron a crecer sin irse, a acercarse un poco mas a ese cielo y desde su altura se perpetúan como observadores de este pueblo.

Y así es como Capilla del Señor avanza, como una calmada línea que se mueve hacia adelante, casi como una línea horizontal, y digo casi porque en esa quietud con la que va se permite ir calmadamente hacia arriba y hacia abajo, pacífica, flexible, procurando ser libre de cualquier atadura,

No quiere pertenecer al pasado pero jamás pensaría en amoldarse al futuro,
quiere ser la misma línea que siempre supo ser,
la línea que fue formada tan azarosa como auténtica,
tan sincera como despreocupada
y tan constante como llena de la vida que su gente le sabe dar.

Esteban Pizzaco Fernández

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Impable

Anónimo dijo...

Quise decir: Impecable

Anónimo dijo...

Quise decir: Impecable

Anónimo dijo...

pizaco ala final!