El desafío de los mapas fue en gran medida lograr mediar entre la compresión del dato duro surgido del reconocimiento pretendidamente objetivo del ámbito y la carga personal necesaria de quienes estamos conociéndolo.
El abismo entre una y otra instancia nos puso en el lugar de asumir la propia búsqueda como determinante buscando en el dato duro aquellas señales capaces de fundamentar parte de nuestra subjetividad.
Delfina se anima de entrada a recorrer el rumbo de su mirada sabiendo de la necesidad de no romper el necesario equilibrio con algunas de las variables que sí son propias del ámbito.
La subjetividad no implica por ello desdibujar aspecto tales como las dimensiones, las distancias, la tensión de llenos de vacíos o la ocupación....
La sensibilidad de Delfina fue capaz de resistir la tentación de distorsionar lo real logrando superar esa elemental oposición de sujeto y objeto.
La finalidad de la subjetividad de Delfina se afirma en una atenta visión trasversal (en profundidad) planteada bajo la necesidad de cargar de contenido algunas de sus in-tensiones.
Y las masas (manchas) se cualifican sabiendo de la necesidad de distinguir el calibre riguroso del tejido no ya como indiferenciada retícula regular (manzanas) sino como clave de algunas lineales tensiones que asoman ni bien se ajusta un poco la expresión El valor de cada linea denota algunas particularidades que en sus extremos dejan ver limites que contienen (bordes) o trama lineal que escapa en clave de apertura..
Y las lineas dibujan "campos" encerrados en sugestiva expresión de curvas que encierran momentos de capilla. Se demarcan tentativas áreas cerradas, cargadas de invariantes comunes que logran permear parte de sus bordes, cruzando en puntual conexión a otros campos sin perder la necesidad de reconocer la unidad.
Y Capilla se redimensiona sabiendo del relativo valor del damero convencional.
Los limites exteriores son naturalmente parte del asunto si logramos apartarnos del encuadre habitual según el cual la cuidad se acota a la extensión del trazado de manzanas. Saber como se filtran "afuera y adentro", con sus accidentes y particularidades (arroyo, vías etc.) es clave para no escindir la unidad como arbitraria pieza de estudio.
En la visión simultanea las invariantes de Delfina destilan una categórica visión del conjunto sabiendo poner en valor su subjetividad en el marco de la profundización en el reconocimiento del "dato duro".
Al margen de consideraciones particulares el principal valor de Delfina fue logran un planteo superador de esa falsa tensión entre subjetividad y "dato duro".
La subjetividad no es solo interpretación sino que resulta clave para profundizar en la comprensión de lo real.
Continúa...
1 comentario:
es genial
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