martes, agosto 22, 2006

Espacio Vedado San Carlos.. " Entre-bóvedas"





Como bien dice Déboli ( las imágenes son una gentileza suya para el blog) estamos frente a un espacio entre-bóvedas .
Este tipo de resoluciones es muy habitual en las iglesias y generalmente cuando tenemos acceso a el ( en carácter de muy ocasional visita o inspeccción de algún problema) nos quedamos maravillados por la riqueza y lo inesperado del descubrimiento.
La sensación es casi como la de haber sido tragado por la ballena, quiero con esto decir que uno siente como si estuviera recorriendo un espacio vedado casi un interior animal.
No obstante es bueno reconocer que este juego de dobles pieles articualdas entre si por aire, es una respuesta técnica a la necesidad de responder por un lado a la métrica y al ritmo del espacio interior y por otro a la consolidación de la techumbre con la mayor simpleza posible en el exterior.
Si viéramos el corte ... podemos verlo entrecerrando los ojos e imaginando.... nos sorprenderíamos al reconocer en esta doble piel algo que para los preceptos de la arquitectura moderna es inconcebible.
El dogmatismo inducido y no reflexionado , del que muchas veces somos presa , nos hace parecer como poco correcto y hasta como algo falso el hecho de generar un recorte volumétrico en el exterior distinto al de la configuración del interior.
Parecería que el precepto modernista abomina de la doble piel se olvida de las enseñanzas de Alvar Aalto y considera toda variación del recorte exterior con la piel interior como cielorraso falso..renuncia a la integridad.
Noten que , excepción de los cortes de los auditorios, en la facultad jamás se dibujan cielorrasos siempre el configurante de la silueta exterior tiene correlato directo en el interior.
Es bueno para discernir este tema ver el ejemplo del corte de la Maisón Carré donde Aalto reconoce el volumen generado con el plano inclinado simple del techo exterior ( propicio para que la nieve no se acumule) pero lo revaloriza apropiándose de él en el interior con una sutil línea ascendente ondulada mucho mas sugestiva que la mera estructura vista desde abajo de la techumbre. (busquen este corte y lo publicaremos en el blog)

En síntesis el espacio entre-bóvedas es tan maravillosamente rico y complejo como ignorado por sus creadores para la visión y contemplación de los feligreses.

Es en síntesis un espacio vedado, prohibido, donde se puede intuír la tensión de las fuerzas estructurales , su descomposición vectorial plenamente física.......
.......asi como su provocativo desparpajo en el cual la técnica no se oculta tras ningún ornamento.
Y claro es vedado porque la iglesia no considera adecuado mostrar esta intimidad tan "humanamente contradictoria" en la gestación de su casa divina.
Marcelo