Diego, nos inquieta de entrada nomàs titulando a su descripciòn "la deseada subjetividad" y arranca con su descripciòn.
¿entonces de que nos està hablando Diego? Hàbilmente nos transporta por un relato que se escurre en recorridos y descripciones sensitivas, nos cuenta solo lo que prioriza en funciòn de la necesidad de su relato, su casa como....
La casa comprendida como un lugar propio, como un lugar al que uno pertenece, confidente de intimidades, guardadora de secretos. Un lugar propio para aislarse, un lugar propio para estar, donde uno se siente resguardado y protegido del mundo, de las cosas que están más allá
el relato està cruzado por el recorrido que describe un continuo que va recortando situaciones (puntos de tensiòn)....
se abren las puertas - camino un pasillo largo - entro a un jardín y atravieso un sendero -subo unos pequeños escalones - encuentro la puerta más íntima de todas - bajo hacia la izquierda y encuentro el comedor - paso por la cocina - encuentro las habitaciones - al fondo, encuentro una puerta - vuelvo a la cocina, salgo al jardín
un lugar frío, de azulejos blanquecinos y formas negras
verde y celeste, con unas pequeñas manchas blancas en el cielo... respiro, me alejo y me encuentro en el aire
gran mesa ovalada, que tiene como fin un plano blanco e irregular, pero a su izquierda hay un pequeño escape.
Arquitecto
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