Sobran las palabras. Es momento de entrega y de trabajo. Concentraciòn para seguir mostrando y perfilando nuestro territorio-arquitectura selvàtico.
Es momento de mostrar. Acercarse y alejarse continuamente de la làmina, acentuar un rasgo u otro, enfatizar algunas direccionales, marcar contrastes. Si bien es la mano la que dibuja, es el ojo y la cabeza quienes deben complementar en este momento. Mirar detenidamente la làmina, preguntarnos y preguntarle al compañero ¿que se ve? ¿que nos falta?.
La làmina de trabajo es un elemento que debe comunicar lo que queremos decir.
¿Què queremos decir? Escuchemos a Marìa Agustina......
Propongo como cierre un texto, una especie de memoria de trabajo recogida del sobre interno del disco Kamikaze de Luis Alberto Spinetta (1978), que quizàs nos ayude a pensar en esto del hacer y los compromisos contraìdos frente en un mundo muy actual, màs allà de los 32 años de distancia.
Kamikaze - Luis Alberto Spinetta
(...) no creo en la hipocresía de que lo que hacemos está dirigido por una fe ecológica o una supuesta fuerza de choque contra la rigidez del mundo. Simplemente la decisión de ser produce una obra buena o mala , imponente o insignificante, a través de un destino si incorruptible, en la total desavenencia de roles y compromisos que ante todo no forman parte del ser. Podrán formar parte del antiguo artista testarudo provocándose la exasperación de la genialidad.
Pero no forman parte del ser expuesto a la radiación en la toma de decisión de abandonar el proyecto de encantar, para encantarse con el proyecto de vivir. Y aquí sí que tienen que ver las premisas adoptadas y la forma de asociarlas a cada destino.
Este es un mundo de monedas y cospeles. Y si no que den la cara los que pretendieron solo el “oro superficial” que pudiese esconder el alma de un hombre ultrajado como el cacique Tupac Amaru.
Esto es cruel, lo sé pero ilustra lo tonto que somos en la parafernalia de lo que vendemos, compramos o robamos, cuando la verdadera riqueza difícilmente se alcanza. Es menester hoy más que nunca, buscar está riqueza y tener esto como premisa inherente al destino creativo, para no caer en la destrucción de lo más valioso.
¿Es muy importante vender discos para que un “artista” sea? Es muy importante que alcancemos felicidad en el sentido de habernos desprendido definitivamente del estándar inventivo para poder dejar paso a nuestras vidas, a nuestras decisiones de ser y a nuestra propuesta por encima del vano hecho del genio, ya que hay algo muy superior que espera ser percibido.
Vivimos calificando entre los rubros de nuestra ignorancia. Es por eso que admiro profundamente la decisión de aquellos jóvenes Kamikazes, al margen de la abominación de la guerra. Su proporción de sensibilidad es dramáticamente más profunda que la de haber permanecido escuchando estas canciones esperando por papà y mamà.
¿Lamentablemente no hay más Kamikazes de la vida creativa?
Muchos han sido enrolados en la necesidad de crear una oferta para ser consumida. Poco ha quedado del verdadero proyecto de ser en este sinnúmero de cualidades entre las que nos movemos.
No creo que la vida nos despierte una, digamos, tercera vez, para reaccionar contra lo que nos obstruye desde siempre. Todos debemos ahondar en ese ser que amamos confiadamente, único entre aquellos que mantenemos obsecuentemente dentro nuestro.
Pero no forman parte del ser expuesto a la radiación en la toma de decisión de abandonar el proyecto de encantar, para encantarse con el proyecto de vivir. Y aquí sí que tienen que ver las premisas adoptadas y la forma de asociarlas a cada destino.
Este es un mundo de monedas y cospeles. Y si no que den la cara los que pretendieron solo el “oro superficial” que pudiese esconder el alma de un hombre ultrajado como el cacique Tupac Amaru.
Esto es cruel, lo sé pero ilustra lo tonto que somos en la parafernalia de lo que vendemos, compramos o robamos, cuando la verdadera riqueza difícilmente se alcanza. Es menester hoy más que nunca, buscar está riqueza y tener esto como premisa inherente al destino creativo, para no caer en la destrucción de lo más valioso.
¿Es muy importante vender discos para que un “artista” sea? Es muy importante que alcancemos felicidad en el sentido de habernos desprendido definitivamente del estándar inventivo para poder dejar paso a nuestras vidas, a nuestras decisiones de ser y a nuestra propuesta por encima del vano hecho del genio, ya que hay algo muy superior que espera ser percibido.
Vivimos calificando entre los rubros de nuestra ignorancia. Es por eso que admiro profundamente la decisión de aquellos jóvenes Kamikazes, al margen de la abominación de la guerra. Su proporción de sensibilidad es dramáticamente más profunda que la de haber permanecido escuchando estas canciones esperando por papà y mamà.
¿Lamentablemente no hay más Kamikazes de la vida creativa?
Muchos han sido enrolados en la necesidad de crear una oferta para ser consumida. Poco ha quedado del verdadero proyecto de ser en este sinnúmero de cualidades entre las que nos movemos.
No creo que la vida nos despierte una, digamos, tercera vez, para reaccionar contra lo que nos obstruye desde siempre. Todos debemos ahondar en ese ser que amamos confiadamente, único entre aquellos que mantenemos obsecuentemente dentro nuestro.
A disfrutar del trabajo. El resto no importa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario