EL TALLER TRABAJANDO - FERMÍN ROVIRA
El territorio como ámbito
Estamos claros que la dificultad principal a la que nos enfrentamos, el entendimiento unitario entre la arquitectura y nuestro territorio selvático.
Parece elemental, pero nuestra formación nos lleva a buscar continuamente la separación de las cosas para obtener su libre-disponibilidad, contrariamente a lo que ocurre en la experiencia cotideana donde las cosas se nos aparecen de una sola visión.
El paisaje se nos dá sin más conformado por la arquitectura y la naturaleza. No existe, no es posible reconocerlo, separación o posible aislación en la percepción del espacio.
La arquitectura no es una cosa que se “impone” u “ocupa” un territorio, sino es un trazado de relaciones que utiliza inteligentemente el medio.
Nos encontramos en un medio donde la evidencia de esta situación es manifiesta y nuestra capacidad de imponernos es relativa, dada la escasa dimensión de nuestra posibilidad de hacerlo.
Parece elemental, pero nuestra formación nos lleva a buscar continuamente la separación de las cosas para obtener su libre-disponibilidad, contrariamente a lo que ocurre en la experiencia cotideana donde las cosas se nos aparecen de una sola visión.
El paisaje se nos dá sin más conformado por la arquitectura y la naturaleza. No existe, no es posible reconocerlo, separación o posible aislación en la percepción del espacio.
La arquitectura no es una cosa que se “impone” u “ocupa” un territorio, sino es un trazado de relaciones que utiliza inteligentemente el medio.
Nos encontramos en un medio donde la evidencia de esta situación es manifiesta y nuestra capacidad de imponernos es relativa, dada la escasa dimensión de nuestra posibilidad de hacerlo.
Comprender la integralidad del territorio que incluya nuestra arquitectura es el desafio que Fermín asume en su corte.
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