Con agrado hemos visto en este
primer cuatrimestre de Arquitectura 2 que la semilla de cada trabajo encuentra en el trabajo colectivo del taller terreno fértil para dar su fruto.
Uno más de tantos, el trabajo de Quintas Zanier en su novedad de julio de 2012
y acompañados por el viejo y querido compañero Rodolfo Kusch.
Mariano.
EL MERO ESTAR PARA EL FRUTO
Una manzana cae porque se reintegra al suelo. Ha sido
semilla, ha madurado y luego se ha desprendido del árbol, para reintegrarse al
suelo. Está es una verdad y quizá la primera.
Pero eso ocurre porque la realidad es un animal
monstruoso, en donde todo lo que ocurre, sigue las leyes de la vida: nace,
madura y muere. Por eso Newton, fue un mentiroso. Vio caer una manzana y creyó
descubrir las leyes de la gravedad. Mintió porque dijo que la realidad no es un
animal, sino un mecanismo. Pero en América sabemos que él no tuvo razón.
Al menos la manzana, entre nosotros, cae porqué todavía
está dentro de un organismo animal. Podemos ver lo otro, pero eso dependerá de
otros factores. Es preciso ser pura inteligencia para ver las cosas
mecánicamente. Y no somos capaces: creemos sólo que todo nace, crece y muere.
La realidad no es entonces desmontable, sus detalles no
se conjugan de acuerdo con el criterio de causa y efecto, sino con el de
gestación orgánica. Una idea, un sueldo, una casa, un libro, una plataforma
política, todo se engendra, madura y muere, igual que la manzana.
Quizá por ello predomina entre nosotros el político. El
criterio de la política no sigue la
causa y el efecto sino la gestación. Se piensa políticamente en tanto se
advierte la organicidad de un planteo político y el político a su vez actúa
siempre como sembrador, porque espera que su idea dé su fruto.
En cambio, por eso no tenemos grandes técnicos, porqué
poco o nada nos interesa la técnica, a no ser que se trata de ganar dinero o
simplemente como mito de salvación, como una manera de evadir esta condición
biológica en que nos sentimos sumergido.
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El individuo, como tema típico de la gran cultura de
ciudad, es una simple abstracción. El individuo pertenece a un organismo
monstruoso, en el cual forzosamente se convierte en una simple partícula. En
vez del individuo hay comunidad y ella es la responsable de ampararlo y
sostener su vida. En esto América es sana y positiva. Cuando las relaciones
ciudadanas no intervienen, se restablece la comunidad.
Por eso mismo no hay valores absolutos, sino valores relativos que dependen del organismo animal dentro del cual se juegan.
La
comunidad responde por una justicia vital que restituye la vitalidad, y no sólo
los derechos de cada hombre. Esta es la lección de las comunidades agrarias
bolivianas y peruanas y también las comunidades que se ciernen en las villas
miserias de nuestra gran ciudad.
Y no exageramos si decimos que también se da
por debajo de la piel del más democrático de los mestizos. América no enajena
la responsabilidad, sino que la sume a ésta en un ámbito más importante: el
orgánico, el comunitario. La comunidad nos torna mucho más responsables y no ocurre
los mismo con la justicia ejercida en abstracto.
El texto reproducido corresponde al libro América
Profunda, Rodolfo Kusch, 1962
9 comentarios:
Mariano
Que bueno que podamos "ligar" el trabajo de una alumna con este escrito esclarecedor de Kusch.
Uno lo lee y ve las imágenes y parecería que casi se tratara de un guion ilustrado.
Muy bueno
acaso no somos niños ante la aruqitectura...
http://www.youtube.com/watch?v=-1Y9OqSJKCc&feature=g-logo-xit
T.J.A.
genial peli documental!
para mi que las imagenes no dicen demasiado, el texto si es muy bueno
bascans sos un chanta
Basta de agresiones anónimas por favor!
Les comparto un trabajito que hice para otra materia, que viene a cuento por el trabajo sobre las manzanas:
http://cobijourbano.blogspot.com.ar/2012/08/gran-parte-de-los-ritmos-folcloricos.html
salú.
Felicitaciones
el jueves hay entrega??
eso es lo que le falta... MADURACION...
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