El primero de nuestros ensayos busca explorar en algunas de las latencia que nos movilizan en al afán de hacer surgir esas primeras ideas..
Hay un ideario fundante anidando en la subjetividad del autor...
... Que el diseño sea un juego consciente entre el creador y el espacio, que juegue con las libertades que le permiten los materiales, que interactúe con ellos para generar nuevas sensaciones. Que exista la continuidad entre el interior y el exterior, que haya un único dialogo y no se lean como dos términos separados, sino que se complementen.
Que haya una relación entre el
exterior que entra y el espacio de adentro, saliendo afuera; un libre
intercambio de energías.
El desarrollo espiritual y psíquico
tiene que empezar por el hombre y luego
esto se transmitirá a nuestras ideas, y por ende a los hechos físicos que generemos.
Es por ello, que tenemos que despertar estos campos y acompañarlos con el
exterior, generando espacios que incentiven y ayuden a provocar este cambio en
la vida del hombre, y por consiguiente el de su hábitat.
¡A buscar el
equilibrio!
Rocío Torres
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