jueves, junio 06, 2013

METAMORFOSIS EXPLORATORIA DE LAS IDEAS_Jesús Cerqueiro



Cuando uno comienza con la idea del diseño, se entrecruzan preguntas reiteradas y persistentes sobre ¿cómo empezar una idea? ¿Cuál es la esencia del proyecto? ¿Qué hacer? . Dentro de esta situación deberíamos anticiparnos hacia una búsqueda, interiorizando en un marco de exploración de técnicas y argumentos, en donde se plantea como punto de partida el registro de una serie de documentos, textos, objetos, fotos y de “memorias hereditarias”.

Al llevar a cabo esta exploración, obtenemos información, historias, imágenes que caracterizan al sitio, con la intención de “comprenderlas e interpretarlas” para poder así practicar un desplazamiento del “lenguaje tradicional” hacia la búsqueda del “armado propio”. Es decir, se trata de construir figuras, formas de coherencia entre los distintos dominios que aparecen en el panorama. A través de la proyección de una sensibilidad propia del autor, como factor de desestabilización/estabilización, se practican acciones plásticas de “expoliación-composición” con el fin de revelar contenidos latentes que nos permitan precisar “la forma” y proyectar su traslación arquitectónica y simbólica que dé voz a esta nueva “cosmovisión”.

La indagación pedagógica de la arquitectura, no debe leerse como una colección de ideales obligados a copiarse, sino que tiene que constituirse como “un sistema de información”. Esta contribución lleva a la originalidad de un diseño.
Entonces, se puede afirmar una “hipótesis” aplicada a la actualidad: “la forma sigue al gesto”, es decir ni la forma, ni el funcionamiento, ni la ejecución de un proyecto tienen sentido, sino se tiene resuelto cómo se lleva adelante la operación completa del diseño.

A partir de contar con todas las herramientas necesarias, debe hacerse hincapié en la mirada, cuando abrimos los ojos como futuros arquitectos/diseñadores, se puede transformar la simple mirada, en una visión integral del lugar, en donde se detectan los llenos y vacíos, las dimensiones, proporciones, ritmo, espacialidad. Tales elementos representan los rasgos que deben explotarse al momento de diseñar. 

Por último, este proceso recorre desde la estrategia en que se gesta el proyecto hasta la evolución de sus resultados finales. Al disponer un lineamiento aunque pueda parecer abstracto, se logra una traducción precisa y determinante en la forma arquitectónica. Incorporando también el carácter y la composición. El diseño compositivo se concentra entre la relación interna de la pieza y la armonía entre sus componentes, dando como resultado una mayor expresión de un proyecto audaz argumentado que se entrelaza con el entorno.
  
(*Interpretación del texto: “Un mundo lleno de agujeros” Alejandro Zaera-Polo publicado en El croquis, No 88/89, 1998.) 

Jesús Cerqueiro

4 comentarios:

delfina dijo...

un capo pero mal!

rochi dijo...

lo vi en la entrega y me encanto, escucharlo a jesus contarlo fue mucho mejor, q ganas de q ese lugar este por ahi, y podamos recorrerlo, mentalmente ya lo hice

Marcelo dijo...

Es un trabajo, este de Jebus, realmente paradigmatico.

Ale f dijo...

Jebus, Jebusito, sabes lo que opino de vos y sabes lo agradecido que estoy el haberte tenido de alumno y que además de haber aceptado el desafío del año pasado, hayas doblado la apuesta transmitiendo ahora esas cosas a tus alumnos. Gran embajador.
Abrazo