Cuando uno comienza con la idea del diseño, se
entrecruzan preguntas reiteradas y persistentes sobre ¿cómo empezar una idea? ¿Cuál es la esencia del proyecto? ¿Qué hacer? .
Dentro de esta situación deberíamos anticiparnos hacia una búsqueda,
interiorizando en un marco de
exploración de técnicas y argumentos, en donde se plantea como punto de
partida el registro de una serie de documentos, textos, objetos, fotos y de “memorias hereditarias”.
Al llevar a cabo esta exploración, obtenemos
información, historias, imágenes que caracterizan al sitio, con la intención de
“comprenderlas e interpretarlas”
para poder así practicar un desplazamiento del “lenguaje tradicional” hacia la
búsqueda del “armado propio”. Es decir, se trata de construir
figuras, formas de coherencia entre los distintos dominios que aparecen en el
panorama. A través de la
proyección de una sensibilidad propia
del autor, como factor de desestabilización/estabilización,
se practican acciones plásticas de “expoliación-composición”
con el fin de revelar contenidos latentes que nos permitan precisar “la forma” y proyectar su traslación
arquitectónica y simbólica que dé voz a esta nueva “cosmovisión”.
La indagación pedagógica de la arquitectura, no debe leerse como una colección de ideales obligados a copiarse, sino que tiene que constituirse como “un sistema de información”. Esta contribución lleva a la originalidad de un diseño.
Entonces, se puede afirmar una “hipótesis” aplicada a la actualidad: “la forma sigue al gesto”, es decir ni la forma, ni el
funcionamiento, ni la ejecución de un proyecto tienen sentido, sino se tiene
resuelto cómo se lleva adelante la operación completa del diseño.
A partir de contar con todas las herramientas
necesarias, debe hacerse hincapié en la
mirada, cuando abrimos los ojos como futuros arquitectos/diseñadores, se
puede transformar la simple mirada, en una visión
integral del lugar, en donde se detectan los llenos y vacíos, las
dimensiones, proporciones, ritmo, espacialidad. Tales elementos representan los
rasgos que deben explotarse al momento de diseñar.
(*Interpretación del texto:
“Un mundo lleno de agujeros” Alejandro Zaera-Polo publicado en El croquis, No
88/89, 1998.)
Jesús Cerqueiro
4 comentarios:
un capo pero mal!
lo vi en la entrega y me encanto, escucharlo a jesus contarlo fue mucho mejor, q ganas de q ese lugar este por ahi, y podamos recorrerlo, mentalmente ya lo hice
Es un trabajo, este de Jebus, realmente paradigmatico.
Jebus, Jebusito, sabes lo que opino de vos y sabes lo agradecido que estoy el haberte tenido de alumno y que además de haber aceptado el desafío del año pasado, hayas doblado la apuesta transmitiendo ahora esas cosas a tus alumnos. Gran embajador.
Abrazo
Publicar un comentario