viernes, abril 15, 2011

DOCUMENTOS - A2/2011

Para quien quiera ir viendo va un video del canal Encuentro sobre el Delta....un aporte para la pausa entre varilla y varilla. Buen trabajo.

http://descargas.encuentro.gov.ar/emision.php?emision_id=751

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buen video

Anónimo dijo...

Que ves cuando no ves?

Que tipo de muelle hago? ni me lo maquine, me puse las botas del isleño, agarre el bote y manos a la obra, que salga lo que salga…y si aparece tierra firme mejor, que hace tanta falta! en este mundo de agua.

Después de la entrega que tuvimos el lunes pasado y de haber recorrido toda la muestra y observado cada trabajo de los compañeros, continue alimentando dudas y cuestiones que hacen al hecho proyectual y constructivo en el Delta.
Parece que estamos muy empecinados en hacer muelles como objetos lindos que agraden a la vista y que sean foco de total atención y exclusivo diseño.
Sin darnos cuenta obviamos el contexto como si fuese circunstancial y no un hecho primordial o fundamental como uno imagina que debe ser.
Nos olvidamos donde estamos y enajenamos nuestro proyecto de muelle como un aparato caído del cielo o bicho raro que se posa en la orilla de cualquier rió y no tiene nada que ver con el entorno del delta.

Seria interesante que no perdamos la sensibilidad para aprender adueñarnos del territorio y proyectar con confianza una cuestión que desarrolle un muelle como algo natural del lugar, tan natural como el isleño que por la mañana se calza las botas y sin necesitar de grandes infraestructuras desata la cuerda para subir a su bote.
Siendo una cuestión tan simple de interpretar el muelle como vinculo entre tierra y agua, porque complejizar el hecho y darle la magnitud que talvez no merece.
Nos cegamos tanto a veces que no nos hacemos las preguntas mas importantes y perdemos la mirada en lo bonito y prolijo.
La belleza de la naturaleza, la dinámica del rió, sus matices ya son propias del delta como para pensar que cualquier obra arquitectónica es mas importante o mas relevante que el lugar mismo.
La vida de los isleños es tan simple como sus simples necesidades de alimentarse, educarse y desarrollar sus actividades cotidianas.
Reconozco que es fácil vagar y perderse en el proyecto de muelles faraónicos sobredimensionados y preparados para recibir yates con familias importantes que disfrutan el fin de semana en su chacra del delta y no merecen otra cosa que un gran muelle que los haga sentir seguros y lejos del miedo a mojarse los pies.

Quien va utilizar el muelle que proyectamos?
Que consideraciones constructivas y de diseño tomamos en cuanto a la corriente y profundidad del rió, la sedimentación de la costa y su vegetación, los cambios de nivel del agua en las crecidas, la erosión del clima, la libre navegación de los botes sin obstáculos, el poste elemental con libre acceso para amarrar el bote, etc.
Será mas importante vivir el lugar, como la acción cotidiana de quien habita y necesita de ese medio “muelle”como algo natural y sencillo?
Y me pregunto otras cosas: como buscar y percibir aquello que no se construye pero hace a lo construido, “los quehaceres del isleño” como el arte de subir y bajar del bote.
Cuantas preguntas me sigo haciendo…pero sube o baja el rió?….y ese muelle sale de la tierra o entra al rió?...sigo remando y afilando el lápiz como afino el ojo para tratar de ver eso que no se ve y parece esencial, como vivir y sobrevivir en el delta.

Ramiro Coelho – Arquitectura II - 19 de abril de 2011.

Anónimo dijo...

http://aldealmanara.blogspot.com/