Invariantes del Territorio:

La necesidad de motivar la mayor diversidad, la valoración de la inmensa riqueza propia de las visiones más personales es una de las claves del taller. Tanto como la necesidad de avanzar en la compresión de la experiencia compartida desde el mutuo intercambio de sus alcances.
Debemos por ello ser capaces de reconocer aspectos comunes que alimenten lo particular de cada enfoque.
Lo valioso de cada propuesta no reside en su originalidad o diferencia sino en la capacidad de haber logrado ahondar en visiones superadoras de aquellos aspectos comunes o invariantes.

Surge entonces la necesidad de distinguir invariantes a ser reconocidas en cada propuesta como aspectos determinantes de su comprensión crítica:

Dominio de la extensión: supone reconocer cuales son las magnitudes que se expresan en la vastedad del territorio.
¿Cuáles son sus amplitudes y alcances?
¿Qué continuidades y rupturas son las que discurren?
¿Cuáles fugas?
¿Qué encierra y que escapa, Qué flujos, cuáles tensiones?.

Intención de materia: No hay territorio sin materia, en tanto es en el territorio en donde se afirma el carácter verdaderamente tectónico de la propuesta.
Intencionar la expresión tectónica del territorio es un aspecto fundante.
No basta una intención meramente descriptiva de lo material sino la expresión intencionada de sus cualidades tectónicas.
Es necesario ahondar en lo imaginado precisando sobre sus implicancias materiales haciendo ver aquellas esencias de sus significados tectónicos.

Dimensión Vital: en la indagación de la expresión del territorio ha de perfilarse la posibilidad de vislumbrar sus condiciones vitales.
¿Cómo es que admite allí la posibilidad de lo vital?
¿Qué es lo que ocurre en ese mar desierto que lo hace habitable?
No es solo una decisión de proyecto, de ocupar nomás.Surge de la comprensión atenta de los caracteres del territorio capaces de albergar lo humano.
¿Ocupando?,
¿Imponiendo?,
¿Irrumpiendo?,
¿Alterando?;
¿Integrando?,...

Federico
(usemos el coment como medio de intercambio)