viernes, mayo 08, 2015

De la convivencia entre el perro y el pez…

Facultad de Arquitectura en el Mes de mayo en el Año del Señor de MMXV

Casi cincuenta alumnos reunidos en un taller de Arquitectura 2 en su primer día de clases, o mejor dicho, en su primer día de contacto con sus docentes, con toda la expectativa e inseguridad que la ocasión conlleva al no saber si la elección de la cátedra ha sido la correcta porque, a decir verdad, la oferta de cátedras superando la veintena hace que las dudas a la hora de suscribir a tal o cual de ellas y después de haber titubeado y preguntado una y otra vez a amigos experimentados por antigüedad en el claustro, produce en el alumnado como mínimo, algo de incertidumbre…

Esta es una cuestión que se ira develando a medida que el curso vaya avanzando con la guía de los responsables de su formación en esta etapa de sus carreras.
Las convicciones y certezas de los docentes que saben o intuyen cuales son los rumbos que los alumnos deben recorrer de formas a veces zigzagueantes buscando aguas profundas o vientos favorables, tienen como objetivo final formarlos tanto en el transcurso como en el final del viaje, reconociendo que llegar sin disfrutar dicho viaje, no tiene ningún sentido y que las aguas al principio oscuras, con temple, interés, pasión y esfuerzo por parte de todos, se vayan tornando turbias y luego cristalinas.

Volviendo al instante de la presentación, se para frente a los alumnos todo el cuerpo docente y mientras los presentes esperan escuchar alguna primera reflexión o genialidad de parte de sus flamantes y desconocidos mentores, un atractivo (¿) pero un tanto desalineado que paso la barrera de los cincuenta hace unos pocos años y que aparenta ser el jefe del taller dice:

“Que levanten la mano quienes tienen tatuajes”…

Absortos pero al mismo tiempo descontracturandose alegremente por tal ridícula forma de comenzar una relación que va a durar casi un año, al menos una veintena levantan su mano…

¡¿Como puede ser que ese tema que no tiene absolutamente nada que ver con arquitectura sea lo primero que se le ocurre decir a este sujeto?!

La cuestión es que por más trivial o superficial que parezca, cuando alguien decide tatuarse, generalmente ese tatuaje lleva tácita o explícitamente un mensaje personal representativo de hechos o situaciones que tienen que ver con algo mas profundo que una simple decoración en la piel, y que tienen que ver con rasgos que nos definen como personas, como individuos, que revelan nuestras identidades por su simbolismo.
Sin esa carga única y particular, son solo dibujos decorativos vacíos de contenido. Y ahí si se tornan triviales y superficiales. Lo de los tatuajes fue el puntapié inicial de un juego de búsqueda personal de particularidades que cada uno de nosotros llevamos en lo mas profundo de nuestro ser. Y a veces no lo sabemos. En este juego la introspección y el bucear en nuestra historia, vivencias, infancias, recuerdos, sabores, gustos, aromas, son las  que nos transportan a situaciones que nos marcaron y nos forjaron construyéndonos, y nos siguen construyendo haciéndonos ser lo que somos, poniendo en blancos, grises y negros todo lo que sentimos como propio y que nos hace ser únicos e irrepetibles.
Estamos compuestos por infinidad de fragmentos que nos definen y que están vinculados solo a través de nuestro ser, y que valioso es el ejercicio para los arquitectos de saber ponerlos en imágenes, de descubrir cuanto valor tienen cada uno de ellos y como a partir de ese reconocimiento y yendo de lo figurativo a lo abstracto con esfuerzo lúdico, podemos vincularlos expresándonos a través de una composición en una hoja o en un mural, con soportes incluyendo bajos y sobre relieves para diferenciar jerarquías, ya que esos fragmentos no son todos igual de relevantes.

Es divertido ver los resultados, murales identitarios compuestos con elefantes de la India, con torres Eiffel, motos, platos de tornos, paraguas, rubíes, zapatos, molinos, engranajes, relojes, pianos, auriculares, auriculares…torres Eiffel…auriculares…un buda, cactus, mas auriculares…e infinidad de objetos y atmósferas que le pertenecen a cada uno de ustedes.
Más allá de los desaciertos ya que estamos aprendiendo, de esa expresión personal de identidades, de elegir objetos pertinentes se trata esto de saber quienes somos y quienes no, que nos representa y que no.


Y la única forma de vincular todo esto tan complejo y dispar, de poder expresarlo, es a través del arte, y es la mano y la mente del artista donde un perro puede convivir en armonía con un pez del Japón, aunque el dueño de semejantes mascotas se haya criado en lo mas profundo de nuestras Pampas…

Arq. Alejandro Falabella, ADJ.

1 comentario:

ale f dijo...

Releyendo este escrito faltó aclarar que no se está haciendo un juicio de valor en los fragmentos elegidos, precisamente lo difícil era saber cuales elegir para que las imágenes los representasen, vincularlos y hacer de ellos un todo.
El ejercicio fue muy bien resuelto por todos, le han puesto mucho entusiasmo y han demostrado mucho interés en la propuesta, han producido composiciones pertinentes, atractivas y con mucha belleza.
Les agradecemos a todo el curso el compromiso asumido, los esperamos el lunes para el cierre de esta etapa e inicio de la búsqueda de la identidad de Sierra de los Padres.

Ale Falabella