miércoles, noviembre 19, 2014

Conventillo Siglo XXI

Algunos puntos a tener en cuenta en esta recta final:

Estamos trabajando con la arquitectura de lo mínimo donde hay que optimizar los m2 de superficies disponibles al máximo. Por lo tanto deben o pueden aparecer expresiones formales atípicas solamente en los espacios públicos, semipublicos, espacios de uso común como circulaciones balcón, galerías, en sus solados, techumbres, sectores de fachadas internas y externas siempre y cuando no compitan con la fachada original que debe preservarse.
Todo esto  con la condición ineludible de que las habitaciones, cuartos o ámbitos privados siempre sean de formas cuadradas o rectangulares, ya que contando con superficies mínimas debemos considerar que el mobiliario debe ser lo suficientemente austero y flexible como para adaptarse a las distintas necesidades que se dan durante el día y la noche, y los fines de semana, reconociendo que camas, mesas, anafes, cocinas, mesas de luz, bancos, sofá camas, camas plegadizas debajo de otras camas etc., siempre son rectangulares o al menos  cuadradas.
En la versatilidad de sus combinaciones esta la solución al menos parcial del problema.

Por ejemplo, lo que de día puede ser un sitio para desayunar o almorzar con alguna mesa rebatible y algún sofá armando un pequeño estar, durante la noche debe transformarse en dormitorio con ínfimos movimientos de muebles acordes a las necesidades del momento.

Es el mismo criterio que se utiliza en la arquitectura naval, donde una mesa de navegación se transforma al mediodía en una mesa de comedor y de noche se transforma en cama utilizando operaciones mínimas que posibilitan que un mismo objeto cumpla al menos tres funciones distintas.

Del mismo modo que un lavadero de ropa con una linda pileta y un agradable espejo puede al mismo tiempo servir tanto para lavar la ropa como para asearse la cara haciendo las veces de toilette. Si esta armado con criterio, hasta un buen lavadero puede usarse como un eficiente y simpático baño.

Sintetizando, nos expresaremos con libertades donde el uso nos lo permite, sin forzar cuestiones formales que vayan en contra de las lógicas de buena habitabilidad de los espacios proyectados. Y siempre sabiendo que estamos interviniendo un conventillo del siglo XIX reinterpretado a las arquitecturas posibles del siglo XXI.


Estos son  puntos que parecen menores pero que resultan esenciales, ya que con ellos estamos respetando las identidades mas pertinentes de los conventillos, reconociendo en ellos la expresión vivida de un modo de vida marítimo o fluvial afincado en la tierra, con voluntades inciertas entre el quedarse o el zarpar, voluntades que debemos respetar para conservar un entorno edilicio que de ser bien tratado y valorado para que el paso del tiempo lo termine transformando en patrimonial.



Adj. Arq. Alejandro Falabella

3 comentarios:

Jorge dijo...

Muy bueno el ejemplo de la arq, naval. En la versatilidad de sus mobiliarios, en relación a los espacios esta la clave

Sara dijo...

Este tipo de cosas, son las que nos dejan un poco mas cerca de las carreras universitarias a los que hoy en día no tenemos el tiempo de estudiar, aunque sea tenemos la posibilidad de ver si es o no interesante lo que allí sucede.

sebastian dijo...

Sara,podrias comentar si te parece o no interesante lo que se propone en esta catedra?