El ejercicio con la maqueta monomaterial forzó a la unidad entre forma y construcción . Por eso los trabajos son, ante todo honestos, sin disfraces ni demasiadas exhuberancias. La materia se expresa en su brutalidad más bruta y está en el oficio del buen constructor dominarla sin quebrarla.
Cada idea, cada pensamiento se verifica velozmente en el material. Y a su vez el material enriquece y propone nuevas ideas y nuevas percepciones del espacio.
Andrés Calamaro dice "La honestidad no es una virtud, es una obligación"
JMR
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