jueves, junio 21, 2007

Extensión: entre lo inmaterial y lo objetual



Abordar concretamente la territorialidad como una condición fundante de la propuesta supone abrirse a límites no contenidos en la particular demarcación del lugar a ocupar.
Pues está claro que la trama de relaciones contenidas en el territorio no es algo a lo que deba responderse taxativamente ocupando de modo objetual la extensión que esas relaciones puedan proponernos.
Son tensiones y vínculos latentes que se definen en una dimensión que es no es la de lo meramente formal ya que existen inmateriales tensiones cuya contundencia y potencia son aun mayores a aquellas otras relaciones que puedan tramarse de un modo explícito.
Es la fuerza del horizonte, en tensa relación con la cinética de la barranca; es la huella mudable del agua que en su quietud torna inestable lo estático de suelo…
Es esta intencionada extensión, cuyos alcances, términos y expresión, son condición de cada propuesta lo que efectivamente propone cual es la particular toma de posición de cara a la territorialidad.
Para abrirse o cerrarse, para conducir la continuidad de espacios, para reconocer la tensiones que operan en el expresión tectónicas de la forma (compacidad-fragmentación), para distinguir la trama de cualidad espaciales que el conjunto exige.
(imagen de Lucía G)

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