Caminas adentro de ti mismo
y el tenue reflejo serpeante que te conduce
no es la última mirada de tus ojos al cerrarse
ni es el sol tímido golpeando tus párpados:
es un arroyo secreto,
no de agua sino de latidos: llamadas, respuestas, llamadas,
hilo de claridades entre las altas yerbas
y las bestias agazapadas de la conciencia a obscuras.
Sigues el rumor de tu sangre
por el país desconocido que inventan tus ojos
y subes por una escalera de vidrio y agua hasta una terraza.
hecha de la misma materia impalpable de los ecos y los tintineos,
hecha de la misma materia impalpable de los ecos y los tintineos,
la terraza, suspendida en el aire,
es un cuadrilátero de luz, un ring magnético
que se enrolla en sí mismo, se levanta, anda y se planta en el circo del ojo, géiser lunar, tallo de vapor, follaje de chispas,
gran árbol que se enciende y apaga y enciende:
estás en el interior de los reflejos,
estás en la casa de la mirada,
has cerrado los ojos y entras y sales
de ti mismo a ti mismo por un puente de latidos:
EL CORAZÓN ES UN OJO.
Estás en la casa de la mirada,
Estás en la casa de la mirada,
los espejos han escondido todos sus espectros,
no hay nadie ni hay nada que ver,
las cosas han abandonado sus cuerpos,
no son cosas, no son ideas:
son disparos verdes, rojos, amarillos, azules,
enjambres que giran y giran,
espirales de legiones desencarnadas,
torbellino de las formas que todavía no alcanzan su forma,
tu mirada es la hélice que impulsa y revuelve las muchedumbres incorpóreas, tu mirada es la idea fija que taladra el tiempo,
la estatua inmóvil en la plaza del insomnio,
tu mirada teje y desteje los hilos de la trama del espacio,
tu mirada frota una idea contra otra
y enciende una lámpara en la iglesia de tu cráneo,
pasaje de la enunciación a la anunciación,
de la concepción a la asunción,
el ojo es una mano,
la mano tiene cinco ojos,
la mirada tiene dos manos,
estamos en la casa de la mirada
y no hay nada que ver,
hay que poblar otra vez la casa del ojo,
hay que poblar el mundo con ojos,
hay que ser fieles a la vista,
hay que
1 comentario:
Hermosa charla. Nuestro arte es una gran mezcla de intuicion y conocimiento
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