lunes, junio 20, 2011

El Taller Trabaja. Constanza







Suele decirse que en los rasgos de un rostro, por ejemplo, en los pliegues, arrugas, tersuras, comisuras y demás vestigios de la piel, puede apreciarse, genéricamente, un rostro doble, espejado, un poco esquivo, que si uno presta atención se presenta fiel a su estar perentorio, el nuestro y ese rostro de antaño denominada tiempo, que, como sutil tejedora, nos imprime sus horas, sus tempestades, sus complacencias, inclemencias y piedades.
Siguiendo esta idea, de esta memoria del tiempo estampada en los pliegues del ser, podríamos decir que, también, ese rostro vetusto se constata en la piel de un territorio. Y qué pasaría si uno tomase como bastión, como bandera, ese rostro fluctuante como pauta manifiesta de un tiempo digno de ser estudiado, representado y respetado?.
Este es el camino tomado por Constanza, que aunada a la memoria del entorno, toma sus pliegues, sus comisuras, fisuras y llanos para conformar un nuevo rostro que nunca deja de perder en esencia su vieja fisonomía. El abra hacia el río queda intacta, sólo un sutil camino une a este con el viejo galpón, el mismo camino hecho a pie por los hacedores del mimbre, para ponderar el abra lateral, perpendicular al río, como nuevo frente de producción, de acopio, revitalizando esa boca empantanada, esa bifurcación abandonada que nos muestra el deseo pasado de ser traspasada. El galpón así, con su vieja entrada, se resignifica como espacio de dispersión, talleres y administración, dejando por detrás, resguardado del paso del río, el vivero y plantaciones, a modo de patio trasero.


Grupo: Estefania-Sebastián



Para culminar nos gustaría compartir este breve relato de Felisberto Hernandez, muy propicio a la instancia que transitamos.


“Obligado o traicionado por mí mismo a decir cómo hago mis cuentos, recurriré a explicaciones exteriores a ellos. No son completamente naturales, en el sentido de no intervenir la conciencia. Eso me sería antipático. No son dominados por una teoría de conciencia. Esto me sería extremadamente antipático. Preferiría decir que esa intervención es misteriosa. Mis cuentos no tienen estructuras lógicas. A pesar de la vigilancia constante y rigurosa de la conciencia, ésta también me es desconocida. En un momento dado pienso que en un rincón de mí nacerá una planta. La empiezo a acechar creyendo que en ese rincón se ha producido algo raro, pero que podría tener porvenir artístico. Sería feliz si esta idea no fracasara del todo. Sin embargo, debo esperar un tiempo ignorado; no sé corno hacer germinar la planta, ni cómo favorecer, ni cuidar su crecimiento; sólo presiento o deseo que tenga hojas de poesías; o algo que se transforme en poesía si la miran ciertos ojos. Debo cuidar que no ocupe mucho espacio, que no pretenda ser bella o intensa, sino que sea la planta que ella misma esté destinada a ser, y ayudarla a que lo sea. Al mismo tiempo ella crecerá de acuerdo a un contemplador al que no hará mucho caso si él quiere sugerirle demasiadas intenciones o grandezas. Si es una planta dueña de sí misma tendrá una poesía natural, desconocida por ella misma. Ella debe ser como una persona que vivirá no sabe cuánto, con necesidades propias, con un orgullo discreto, un poco torpe y que parezca improvisado. Ella misma no conocerá sus leyes, aunque profundamente las tenga y la conciencia no las alcance. No sabrá el grado y la manera en que la conciencia intervendrá, pero en última instancia impondrá su voluntad. Y enseñará a la conciencia a ser desinteresada.
Lo más seguro de todo es que yo no sé cómo hago mis cuentos, porque cada uno de ellos tiene su vida extraña y propia. Pero también sé que viven peleando con la conciencia para evitar los extranjeros que ella les recomienda.”


Flisberto Hernandez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy expresivo, pero no sin dejar de lado el lenguaje arquitectónico.
si señor!
:)

Anónimo dijo...

Muy bueno constanza... ahora cambiando un poco de tema... solo un poco, la ultima clase no pude ir, alguien podria decirme si dieron el programa?? digo como para hacer algo mas que un relevamiento.. bueno espero una pronta respuesta y de lo posible, si es antes del jueves mejor!! saludos.

Anónimo dijo...

Coincido con el otro anónimo en que son muy expresivas las láminas y, a mi criterio, tanto el laburo como la idea no se quedan atrás... muy buen laburo!