Camila Garigiola. Territorio.
La justeza del planteo solo es posible a partir de una profunda comprensión del entorno inmediato y un cabal entendimiento del programa.
Generar el patio interno utilizando el vértice del terreno, ubicar en torno a él la circulación vertical y la definición de los dos volúmenes verticales netos que aprovechan al máximo las posibilidades del terreno, viviendo la calle y el interior de la manzana, no invalida la sutileza del gesto hacia el frente buscando amortiguar el impacto urbano de la necesaria construcción en altura.
Comprender la necesidad del crecimiento en vertical, aún asumiendo la incómoda situación de hacerlo en un medio donde no es la regla constante de ocupación histórica, le permite concentrarse en la resolución del problema dentro de esos parámetros acotados y lanzarse a calibrar con precisión las dimensiones de los elementos de la planta.
La libertad para construir espacios que se adaptan a una rígida estructura vertical que se evidencia en el acceso de la planta baja y la ubicación de los elementos verticales y los núcleos sanitarios ordenando los espacios interiores de las viviendas, son dos aspectos a destacar que muestran una madurez reflexiva equivalente a la definición de la propuesta.
Por último y cerrando esta breve reflexión, el trabajo de Camila nos muestra como la ubicuidad de un plateo es una búsqueda centrada en el reconocimiento de lo real, comprender sus leyes y necesidad profunda, para desde ahí encontrar los modos para transformarla.
Mariano Bascans, arquitecto.
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