Asistimos a un nuevo horizonte ya no el paradigma pampeano suelo -cielo.
Sino a su reemplazo por la tensión suelo -mar.
El espacio habitable... la arquitectura en ciernes .......aparece como una insinuación en los pliegues amables del intersticio.
La ejecución de la proto-queta en láminas es muy adecuada a este propósito ... (siempre digo que como se construye la maqueta se piensa)
El pormenor del croquis pictórico sometido a filtro apunta a destacar , casi como en la radiografía de un organismo el estado de esta tensión implacable.
Lo negro podría ser piedra basáltica muy dura espolones graníticos que desafían al mar.
Entretanto las zonas mas claras son como bahías donde el mar y el suelo generan un lugar o espacio de transición ... por decirlo de otra manera una especie de remanso
agitación .............ola reventando en el espolón pétreo.
calma................... ola lamiendo bahía arenosa.
María Pía se atreve a bucear en el límite entre el mar y la tierra …el borde comprendido no como linde restrictivo sino como oportunidad de interacción de dos pulsiones vitales .
El espacio intersticial es el mediador natural en la dualidad agua-tierra
La ola es… tal vez el cincel con el que el Supremo esculpe amorosamente esta relación
Hiere con su golpe de ariete cuando llega y lame y cura con su caricia cuando se va.....
Hiere con su golpe de ariete cuando llega y lame y cura con su caricia cuando se va.....
es como Neruda dice ......."la ola que no cesa"
El lugar elegido propone un accidente topográfico propicio para exacerbar esta relación .
La dualidad es extrema .. ya no agua -arena .... sino agua -piedra
Es posible un arquitectura donde el intersticio, el espacio concebido como tenso desfiladero sea protagonista esencial?
Es posible un arquitectura donde el intersticio, el espacio concebido como tenso desfiladero sea protagonista esencial?
O acaso no es reductivo entender el concepto de intersticial como mero sinónimo de remanente ?.
Felicitaciones
Marcelo.
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