Afinados los instrumentos en el trabajo sobre la materia de las cosas, el dominio de la técnica nos permite asumir nuevas complejidades.
Repasemos algunas cosas encontramos elementos y formas de relacionarlos. Como el aprendiz de herrero nos encantamos con la posibilidad de unir partes y lo hicimos fascinados por el simple procedimiento de unión de las partes. Nuestro tiempo fue transcurriendo en la investigación sobre la posibilidad e imposibilidad de unir las partes.
La urdiembre de tramas y complejidades materiales define áreas en el territorio, espacios diferenciados en el continuo indiferenciado. Aquello tejido pacientemente, fruto de un primer encuentro de materiales va cobrando vida y en su complejización reconoce su composición interna.
De este mapa de situaciones surgen con claridad tensiones articuladas por relaciones que estructuran el territorio. La lógica de relación entre las variantes del territorio comienza a definir un sistema de relaciones una forma particular de establecer un dominio sobre el territorio...en definitiva la territorialidad.
De este mapa de situaciones surgen con claridad tensiones articuladas por relaciones que estructuran el territorio. La lógica de relación entre las variantes del territorio comienza a definir un sistema de relaciones una forma particular de establecer un dominio sobre el territorio...en definitiva la territorialidad.
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Y aquí ocurre el punto donde tenemos que poner el ojo en esta etapa, aquello que define el salto de calidad que debe reconocer nuestro trabajo. La habitabilidad, la incidencia del hombre sobre el territorio, debe hacerse evidente en su intencionalidad y para hacerlo pide elevarse...un salto vertical, que pisa sobre determinados puntos del territorio y define un entramado de relaciones que se superpone con el territorio.
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