SURGIMIENTO ARQUITECTÓNICO I

El trabajo de Matías Otero, se destaca profundamente por su propia visión, ya que continuó planteando varias reflexiones sobre las futuras escenas del lugar. Este corte nos expresa acerca de las proporciones, la dinámica y tensión de los espacios, el uso de las luces y fuentes de aguas reflejantes pensadas sobre los rayos del sol y porque no sobre la difusa y plena luz de la luna. 

Insinuaciones Arquitectónico del Fragmento

Corte-Vista-Materialidad = Espacialidad

Este trabajo, sin ninguna duda, nos abre ciertas posibilidades de plasmar un concepto de ideas que se vienen trabajando. Estamos dando forma al futuro proyecto de intervención sobre el Pueblo de Capilla del Señor.

Asimismo, sobre la probable planta del mismo sector (corte/fragmento), esboza sus bordes limitantes como futuras viables salidas de conexión con otros usos / funcionales. Se remarca una certeza de protolenguaje con infinitas respuestas hacia la interpretación.

Primeras insinuaciones de planta sobre el mismo sector del corte

Traducción arquitectónico y espacial

Por otro lado, la particularidad del objeto, nos habla sobre el ejercicio de Suelo-Cielo, abordando un entendimiento sobre la línea que nos separa, entre las sinuosidades de la tierra y las prominencias hacia el cielo. La horizontalidad nos aparta del suelo y del cielo, en esa línea pampeana se encuentra el objeto descubriendo otras alternativas, no como herramientas que decreten la impronta de la arquitectura, sino como una ardua búsqueda intencional y personal, aportando así, otras ideas para el proyecto, sumándole además el lenguaje legitimo de la comprensión de Matías. 

Vista completa del objeto

Vista desde el Suelo

Vista desde el Cielo

Estas increíbles imágenes que son partes del lugar, sumadas a la subjetividad inventada por las texturas generadas por el cemento. Todo esto, nos garantiza otras variantes disparadoras que se relacionan con la arquitectura.

El conjunto se convierte en un potencial que tiene la capacidad de entender las profundidades insertadas en la tierra, como si fuera una huella. También las volumetrías elevadas permiten tocar con libertad y vincularse con el cielo, que nos invita a contemplarlo. 

El contorno lúcido se funde con las primeras trazas que se prolongan sobre la gravedad. Además de sus líneas limitantes, el claroscuro demuestra las profundidades, resaltando el fondo y la figura con rasgos exclusivos, el recorrido se manifiesta hacia la dualidad de lo atectónico - tectónico del objeto.

  

El objeto Suelo-Cielo, es un acierto que nos brinda la capacidad de expresión del alumno, nos redibuja para reflexionar con la mente para poner “las manos a pensar”.

Muy Buen Trabajo Matías !!!

Daniel Holman / Jesús Cerqueiro