Algunos puntos a tener en cuenta en esta recta
final:
Estamos trabajando con la arquitectura de lo mínimo
donde hay que optimizar los m2 de superficies disponibles al máximo. Por lo
tanto deben o pueden aparecer expresiones formales atípicas solamente en los
espacios públicos, semipublicos, espacios de uso común como circulaciones balcón,
galerías, en sus solados, techumbres, sectores de fachadas internas y externas
siempre y cuando no compitan con la fachada original que debe preservarse.
Todo esto con la condición ineludible de que las
habitaciones, cuartos o ámbitos privados siempre sean de formas cuadradas o
rectangulares, ya que contando con superficies mínimas debemos considerar que
el mobiliario debe ser lo suficientemente austero y flexible como para
adaptarse a las distintas necesidades que se dan durante el día y la noche, y
los fines de semana, reconociendo que camas, mesas, anafes, cocinas, mesas de
luz, bancos, sofá camas, camas plegadizas debajo de otras camas etc., siempre
son rectangulares o al menos
cuadradas.
En
la versatilidad de sus combinaciones esta la solución al menos parcial del
problema.
Por ejemplo, lo que de día puede ser un sitio para
desayunar o almorzar con alguna mesa rebatible y algún sofá armando un pequeño
estar, durante la noche debe transformarse en dormitorio con ínfimos movimientos
de muebles acordes a las necesidades del momento.
Es el mismo criterio que se utiliza en la
arquitectura naval, donde una mesa de navegación se transforma al mediodía en
una mesa de comedor y de noche se transforma en cama utilizando operaciones mínimas
que posibilitan que un mismo objeto cumpla al menos tres funciones distintas.
Del mismo modo que un lavadero de ropa con una
linda pileta y un agradable espejo puede al mismo tiempo servir tanto para
lavar la ropa como para asearse la cara haciendo las veces de toilette. Si esta
armado con criterio, hasta un buen lavadero puede usarse como un eficiente y
simpático baño.
Sintetizando, nos expresaremos con libertades
donde el uso nos lo permite, sin forzar cuestiones formales que vayan en contra
de las lógicas de buena habitabilidad de los espacios proyectados. Y siempre
sabiendo que estamos interviniendo un conventillo del siglo XIX reinterpretado
a las arquitecturas posibles del siglo XXI.
Estos son
puntos que parecen menores pero que
resultan esenciales, ya que con ellos estamos respetando las identidades mas
pertinentes de los conventillos, reconociendo en ellos la expresión vivida de
un modo de vida marítimo o fluvial afincado en la tierra, con voluntades
inciertas entre el quedarse o el zarpar, voluntades que debemos respetar para
conservar un entorno edilicio que de ser bien tratado y valorado para que el
paso del tiempo lo termine transformando en patrimonial.
Adj. Arq. Alejandro
Falabella
3 comentarios:
Muy bueno el ejemplo de la arq, naval. En la versatilidad de sus mobiliarios, en relación a los espacios esta la clave
Este tipo de cosas, son las que nos dejan un poco mas cerca de las carreras universitarias a los que hoy en día no tenemos el tiempo de estudiar, aunque sea tenemos la posibilidad de ver si es o no interesante lo que allí sucede.
Sara,podrias comentar si te parece o no interesante lo que se propone en esta catedra?
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