La planta deja de ser el tradicional código de explicitación de usos.
Se convierte en una verdadera huella tectónica.
La pisada.........
Es interesante entender como algo del ritmo y la medida de llenos y vaciós del tejido ha sido interpretado y forma parte de un cierto transcurrir interior donde se aprecia la alternancia de espacios de simple y doble altura.
"Y no me salgo de la huella aunque vengan degollando".
Salud
Marcelo
lunes, diciembre 21, 2009
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