La respuesta rigurosa y precisa que como necesidad demanda la estructura, la materialidad y el lenguaje no es ajena a la conceptualidad fundante de la propuesta.
Por el contrario la posibilidad de reconocer la justeza de las respuestas estructurales y constructivas ha de encontrarse no sólo en acertado dominio de estos temas sino en la capacidad de haber logrado intencionarlos.
Es por eso que en la instancia de gestación, desde el desarrollo del ideario fundante se afirma el sentido argumental del trabajo.
Es la real vocación de explorar lo que nos permite ahondar en el sentido más rico de lo dado, no como una reducción complaciente, sino como una trama de sentidos a ser develados desde el hacer.
Imágenes del ejercicio "Conjunto de 10 unidades de Vivienda"_2008. Autor: Belén Macherette.
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