El marcado contraste del blanco y negro exige detenernos en el fundamental protagonismo del gradiente como término integrador de esta relación.
Polaridad de blanco y negro como re-edición de aquellos contrastes que el lugar nos propone: arriba/abajo; naturaleza/artificio; agua/tierra; suelo/cielo…
Polaridad como intenso diálogo de términos vitalmente imbricados pues su mutua y necesaria vinculación hace que esta polaridad exprese una sólida voluntad de unidad; sin disolver los contrastes, sin esconder las diferencias…
Son gradientes que, como términos de mediación, abren/cierran, contienen/liberan, concentran/disgregan los espacios sin los cuales aquel contraste no sería más que una gestualidad vacía.
Se percibe así la manifiesta integridad espacial de la propuesta de Gastón Santana que con sutil contundencia encuentra el color en el cielo, fuente de luz, material fundante del espacio…
Polaridad de blanco y negro como re-edición de aquellos contrastes que el lugar nos propone: arriba/abajo; naturaleza/artificio; agua/tierra; suelo/cielo…
Polaridad como intenso diálogo de términos vitalmente imbricados pues su mutua y necesaria vinculación hace que esta polaridad exprese una sólida voluntad de unidad; sin disolver los contrastes, sin esconder las diferencias…
Son gradientes que, como términos de mediación, abren/cierran, contienen/liberan, concentran/disgregan los espacios sin los cuales aquel contraste no sería más que una gestualidad vacía.
Se percibe así la manifiesta integridad espacial de la propuesta de Gastón Santana que con sutil contundencia encuentra el color en el cielo, fuente de luz, material fundante del espacio…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario