La potente impresión del volumen desnuda la sutil rítmica de las sombras como clave de composición y unidad.
La primera planta interpreta en horizontal la impresión tectónica de aquellas sombras anticipando la posibilidad de usos y toma de posición en el lote.
En clave tectónica la pesadez en el suelo se expresa en la pisada y la aérea liviandad de la cobertura superior.
Hay una necesidad de acuñar un lenguaje pertinente al ámbito con su particular conjugación de espacios, forma y material.
El continuo deja de ser una estrategia abstracta de composición para cargarse de esa sugestiva identidad material sin la cual la identidad del ámbito se desdibuja.
En la expresión particular se alienta la posibilidad del fragmento como término esencial haciendo valer su potencia expresiva tan propia de la identidad del ámbito.
La unidad resulta de cierta formas de superposición y encantre. El espacio es intersticial, marcando causes de sinuosidad variable acompasando la acumulación de la que resulta el continuo.
Vamos!!